CARTA A PEDRO SÁNCHEZ
CARTA A PEDRO SÁNCHEZ
Sr Sánchez.
Me dirijo a usted por
carta ya que no dispongo de una “tele” pagada por los ciudadanos para anunciar
el comienzo de una nueva era. Y lo hago ya, porque como miembro de la
ciudadanía creo que tengo la obligación de hacer algunas precisiones dados los
enormes errores que sobre el concepto de democracia parece usted tener y que se
han evidenciado en la representación televisiva de esta mañana.
Se victimiza usted hablando de difamaciones y falsedades. No
cabe más que el sonrojo cuando escuchamos esas palabras de boca de alguien que
ha hecho de la mentira y la descalificación su peculiar forma de vida. Calificar
unos hechos de difamación sólo lo puede hacer alguien que todo lo ve, Dios, y usted no lo es, o un juez
independiente y tampoco lo es. Y sin ser ninguna de esas dos cosas quiere imponer
que hay algo que está mal solo según su interesado criterio. Como todos los
dictadores que en el mundo han sido se arroga la capacidad de definir una moral.
Pero no moral como concepto contrario a inmoral, no. Ya que inmoral es gobernar
con los terroristas etarras, tener componendas con un partido que promovió un
golpe de estado o enriquecerse a consta de los contratos públicos o valerse del
tráfico de influencias. Esta moral de baratillo que trata de dictar, en
realidad es amoral.
Usted no sabe lo que es la democracia. Se lo voy a explicar,
la democracia no es sino el medio para obtener un fin político más alto, el
gran referente, que es la libertad, la libertad individual. Por lo tanto la
democracia ha de servir para alcanzar aquel fin y no olvidarse de la libertad
anteponiendo a ella la consecución de un objetivo planificado por usted y sus
socios. Es decir, la democracia es el medio para salvaguardar la paz y la
libertad; prescindir de esta bajo excusa de defender aquella nos lleva al
totalitarismo.
Da miedo pensar cómo puede usted llegar a realizar esa “regeneración”
que se ha inventado. Ya que lo va a llevar a cabo de una manera arbitraria. Le
tengo que recordar que el hecho de que
el poder venga de una decisión mayoritaria, que ni es su caso, no implica que
pueda ser arbitrario ni absoluto; porque si es arbitrario estaría atacando a la
libertad individual disfrazado de demócrata. Porque no es el origen del que
emana el poder el que impide que se vuelva injusto y arbitrario; es la
limitación del mismo lo que evita esa barbaridad. Y tiene usted una querencia
muy maligna para retorcer y quebrar el ordenamiento jurídico a su conveniencia;
por lo que siendo este una parte fundamental del estado, su quiebra es un
verdadero golpe de estado y el que esa acción realiza un golpista.
Otro referente del mismo es el estado de derecho basado en
la separación de poderes. Si eliminamos la independencia de los jueces estos se
convierten en parte y la justicia desaparece. Sin justica la libertad puede ser
cercenada y eso es así porque la democracia habría desaparecido aunque no se
borre su nombre y, de nuevo, eliminar una parte fundamental del estado de
derecho es otra práctica golpista. Y es que cada vez que su boca pronuncia la
palabra democracia la libertad recibe una patada en el culo.
Al fin y al cabo, dirige usted, una secta a la que llaman
PSOE que ya tiene experiencia en gestión dictatorial. No en balde se constituyó en el colaborador y brazo civil de la dictadura
de Primo de Rivera. Enseñanzas que tuvieron las prácticas en los años de la república.
En los días previos a su representación, en la que parece
anunciar el fin de nuestro sistema democrático al tiempo que se disfraza usted
de Ángel de la Guarda, desde esa televisión que le pagamos los sufridores en
casa, se pidió el fin de la libertad de prensa. Tanto usted como sus corifeos
acusan falsamente para acabar con las libertades individuales ya que yo, por
ejemplo, como el resto de los ciudadanos debemos gozar del derecho a leer y escuchar lo
que nos de la real gana. Hay otros que libremente deciden leer poco; se les
detecta enseguida por la forma de redactar sus cartas o situar en Soria el
lugar de nacimiento de un poeta sevillano.
Concluyo esta misiva, señor Sánchez, con dos últimas
referencias a su actuación. Ha hablado usted de comenzar una limpieza. Suele
ser recomendable comenzar por la propia casa y por el propio partido.
También ha dicho que esto no es un punto y seguido, que se
trata de un punto y aparte. De acuerdo, para mí y para otros muchos también va
a suponer un punto y aparte. Y utilizando sus horteras expresiones vamos a
luchar “con más fuerza si cabe” en la resistencia a sus prácticas e intenciones
que comparte con terroristas y golpistas. Puede usted hacer como en la extinta
R.D.A. mantener la palabra democrática y crear la Stasi; que no le tenemos miedo sanchesqui.
Además de una foto de uno de sus predecesores, le envío mis
deseos de una larga y placentera estancia en la cárcel más cercana.
José Antonio García
Albi
29 – abril - 2024
Si tú también
suscribirías esta carta, si eres resistente, comparte.
Mussolini
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