CARTAS A SÁNCHEZ. EL PSEUDO
Lupara siciliana. La Agencia Tributaria de Sánchez.
EL PSEUDO
Sánchez:
En mi última carta me refería a su persona como el pseudo
presidente de parte de los españoles. Creo que merece la pena desarrollar esta
característica suya. Vamos a ello.
En la mañana del pasado día 29 der abril apareció usted en
la pantalla de la televisión de todos, la que se ha apropiado, y desde allí
comenzó a amenazarnos a los ciudadanos y a algunas empresas. Que si va a
implementar un punto y aparte, que si va a comenzar una limpieza que nos vamos
a enterar o que si nos va a regenerar. ¿Usted quien se cree que es para
amenazar a los españoles? Ya le aviso Sánchez, ni me va limpiar, ni me va a
regenerar, soy muy limpio; tampoco a millones de españoles. Pues esta es la primera
característica que le impide ser un presidente. Un presidente ni amenaza, ni
pretende imponer sus deseos personales a parte de los ciudadanos y tampoco
puede pretender acabar con la libertad de prensa y expresión; eso es ser un
dictador.
El hecho de tratar de expulsar a algunos ciudadanos, como
son los jueces, de la sociedad y de su función jurisdiccional no es propio de
un presidente; lo es de un sátrapa. Usted aspira a presidir solamente a su
bando imponiendo una segregación sobre el resto de los ciudadanos. De ahí que
no sea usted, Sánchez, nada más que un pseudo presidente de una parte de los
españoles. Incumple además con la Constitución que sí que es de todos los
españoles.
Lo que preside es un gabinete nutrido de personas
asilvestradas. Tenemos, por ejemplo al ministro Oscar Puente, que de niño se
debió caer de algún ídem y se ha quedado así; de modo que le vemos y escuchamos
cocear entre otras personas a un digno presidente de Argentina que va a mostrar
al mundo las miserias del socialismo y la humanidad y las ventajas del liberalismo.
Pero un presidente habría cesado ya al coceador y el que lo mantiene en su
puesto no es un presidente. Dejemos para otro día a Ernesto Urtain encargado de
golpear a la cultura.
En esta misma semana dos de sus ministros de extraños ramos
han dado muestras de un brutal antisemitismo. Un tal Bustinduy trata de
coaccionar a empresas privadas españolas con interses en o con Israel. Y una señora llamada Rego aboga por
acabar con el estado de Israel. Siendo muy grave que desconozca el derecho
internacional, lo es más que poco le
importe que eso implique un nuevo holocausto.
Ya sabemos que el antisemitismo fue compartido de manera irracional por
Lenin y por Hitler debido a que la génesis del socialismo y del
nacionalsocialismo es común. De nuevo dividen a nuestra sociedad en dos bandos el
del antisemitismo socialista y el resto y tratan de imponer caprichosa y
arbitrariamente una política exterior un tanto genocida que no nos representa
como nación. Un presidente habría cesado a estos dos fulminantemente. Excepto que se trate de un nostálgico de aquellos regímenes sangrientos
de la primera mitad del pasado siglo, claro.
Ejecuta usted, Sánchez, sus acciones en connivencia y con la
colaboración de aquellos que son responsables de asesinar a casi mil españoles, de herir, secuestrar, de extorsionar, etc. tan sólo por el hecho de ser españoles. O sea unos declarados enemigos de España.
Ignoro si sabe usted quien fue el General Petain; además de otro antisemita fue
el presidente de la llamada Francia de Vichy. Cuando averigüe algo de este
personaje habría que formularle la siguiente pregunta: ¿Cree usted que aquel general colaboracionista con
los nazis fue el presidente de todos los franceses? No, no lo fue. En todo caso
se quedó en pseudo presidente de unos pocos franceses. ¿Le suena familiar? Por cierto que esto, además de con la ETA, también es aplicable a su colegueo y
colaboracionismo con quienes intentaron un golpe y una sublevación contra
España en Cataluña en octubre del 2017.
Para terminar por hoy, Sánchez, está usted ejecutando unas
praxis encaminadas a dividir España en dos grupos bien diferenciados. Uno, el
más reducido, que es el de los que se benefician de su política socialista,
intervencionista y expropiatoria. Y otro el del resto, aquellos que pagamos su
fiesta y a los que usted y los suyos van empobreciendo a buena velocidad.
Esos ciudadanos a los dejan ustedes sin trabajo, a los que extraen los
rendimientos de los que lo conservan o los que provienen de sus esfuerzos como autónomos o empresarios. Un grupo privilegiado, por su lado, que se incrementa viviendo del
crecimiento de la deuda pública y aquel otro, más numeroso, en descenso
económico que pagará aquella. Población
mayoritaria que se empobrece con la inflación que todos los países socialistas
han creado a lo largo de la historia y que arruina a sus ciudadanos. Además mientras
unos nos empobrecemos usted y los suyos toman nuestro dinero para acceder
y controlar a empresas privadas. Por semejanza, es muy
probable que piense usted que Maduro es el presidente de todos los venezolanos;
yo no lo creo.
En fin, pseudo presidente de una parte de los españoles, se
podría desarrollar el tema mucho más pero seguro que tiene usted prisa por
tomarse un whisky en el avioncito que le pagamos los que no le reconocemos como
presidente. Tan sólo añadir que cuando se ejerce de presidente sin serlo, uno se
convierte en un tirano. Convoque elecciones y márchese a su casa.
Y por favor salude de mi parte a su señora; esa que le trae
dinerito fresco a casa.
José Antonio
García-Albi
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Sala del Consejo de Ministros VACÍA
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