RAZONES POR LAS QUE NI PUEDO NI DEBO VOTAR AL PP

 

RAZONES POR LAS QUE NI PUEDO NI DEBO VOTAR AL PP

Anticipando que votar socialismo no es una opción, vamos al grano. 

El PP está a favor de las políticas lingüísticas que se practican en Cataluña, Galicia, Vascongadas, Baleares que marginan a muchos españoles e incumplen el Art. 3 de la Constitución. Y yo no. 

El PP está a favor de mantener la enseñanza en manos de las comunidades autónomas aunque la calidad sea pésima en algunas de ellas,  se margine el español y se elimine la libertad de educación. Y yo no. 

El PP está a favor de la castrante y dictatorial Agenda 2030. Y yo no.

 El PP ha apoyado las políticas europeas que atacan y destruyen a nuestro sector primario; agricultura, ganadería, pesca. No comparto esos criterios. 

El PP está a favor de la disparatada política energética y de la intervención en dicho mercado que encarece los productos energéticos para los ciudadanos, practicando además una extractiva política fiscal. Y a mí me parece una injusticia además ir en contra del principio del libre mercado.

 El PP está a favor de la implantación de parques de generación eléctrica que generan contaminación visual de gran agresividad y perjudican nuestro entorno, nuestro patrimonio natural y nuestra fauna. Y a mí me parce un despropósito injustificado. 

El PP practicó una política fiscal extractiva y expropiatoria propia de un gobierno socialista y que nunca rectificó, excepción hecha de Díaz Ayuso. Y yo soy netamente contrario al socialismo.

 El PP apoya una dramática y cruel política de inmigración ilegal que cuesta miles de vidas al año en aguas de nuestros mares, aporta personas ilegales a Europa a las que no somos capaces de dar trabajo al tiempo que destruye la convivencia en barrios y ciudades. Y yo soy partidario de una sana política de inmigración legal, no ilegal. 

El PP no comparte las teorías políticas y económicas netamente liberales desarrolladas por Von Mises, Hayek y Friedman hoy felizmente puestas en práctica por el Presidente Javier Milei. Y yo son un firme defensor de las mismas. 

Las políticas de los populares y los socialistas en Europa han hecho que todos los países más poblados hayan visto disminuir su PIB per cápita medido en estándares de poder adquisitivo; con España de cifras dramáticas y con las brillantes excepciones de Irlanda y Polonia. Ello no concuerda con uno de los objetivos de la UE que es incrementar el bienestar de sus ciudadanos, lo que han hecho ha sido perjudicar gravemente a las clases medias y bajas. Creo que hay que enmendar esto rápidamente. 

Las administraciones de la UE son carísimas y se pagan con el dinero de los ciudadanos. El PP ha liderado las “importantísimas” actividades de la Unión como son: cambiar los tapones de los tetra bricks y otros envases, luchar contra los frasquitos de gel y champú de los hoteles y las pantallas táctiles de los coches. Y ahora emprenden una guerra contra los sobrecillos de azúcar para añadírsela al café en los bares. No parece ético empobrecer a los ciudadanos haciendoles perder poder adquisitivo y despilfarrar enormes cantidades de dinero de los mismo en semejantes chorradas.

La presidenta de la Comisión Europea, la popular Ursula Von der Leyen, ha sido la mejor amiga del infame Pedro Sánchez. Y yo, desde luego, no soy amigo de ese déspota golpista.

 Los populares han hecho empeorar la calidad democrática y las libertades de los europeos con políticas intervencionistas tano en los mercados como en el ámbito privado de los europeos. No se puede seguir por ese camino.

 El PP está conforme con pactar y negociar con socialistas y nacionalistas. Algo que a mí me parece muy feo. 

El PP no garantizó, cuando podía, la vuelta a la independencia del poder judicial modificando el sistema de elección del CGPJ, ni propueve  una reforma de la Constitución que modifique elsistema de elección de los miembros del Tribunal Constitucional y del de Cuentas para preservar su independencia. No se merece, por lo tanto, el premio de mi voto.

 Si compartes estas razones, compártelas con los demás.

 José Antonio García - Albi