EL MATAGATOS

 


EL MATAGATOS

Vemos alucinados, sufrimos atormentados, por dos maldades que se están produciendo en nuestro entorno. Por un lado, la instalación de una monstruosa planta de putadas solares en Aguasal, pequeña localidad del alfoz de Olmedo, que entre otras atrocidades,  ha expulsado de su entorno y lugar a una especie protegida como las avutardas. Y por otro lado, asistimos a ver  como un desaprensivo mata y extermina los gatos del municipio segoviano de Fuente de Santa Cruz.

El atentado que contra el paisaje, la naturaleza, la fauna y los ciudadanos del entorno que

constituye la mega instalación de putadas solares, obedece al socialista terersariberismo que nos oprime y que es fruto de ese psicótico negocio del engaño del cambio del clima climático. Vamos que se trata de algo inasumible por cualquier persona amante de la libertad y la naturaleza.



La matanza de gatos sólo puede obedecer al capricho de un sádico desequilibrado que decide actuar al margen de la ley, por no sabemos que personales motivos. Pero está claro que la crueldad de matar a inocentes, inofensivos y útiles gatitos merece la reprobación de los vecinos y la presión del peso de la ley sobre sus hombros y sobre su cuenta corriente.

Ambas actuaciones, la matanza de los gatos, y el expulsión de las avutardas para destrozar el paisaje, tienen un desagradable elemento en común; la arbitrariedad y la arrogancia. Por un lado Pedro Sánchulo y Teresa Ribera creen que pueden llevar adelante esas políticas energéticas por su puro capricho, por creer que son alguien supremo y que están por encima del resto de los mortales. Así mismo, el matagatos piensa que puede actuar sin control por su mera voluntad y en función de su caprichoso sadismo; privando a los vecinos de unos animales muy necesarios en la lucha contra los infecciosos roedores. Todos sabemos que categoría de ¿personas? son aquellas que matan gatitos y las que lo consienten.


Un recuerdo al gato con botas


Está claro que los vecinos de todo el alfoz de Olmedo, y pueblos cercanos, debieran mostrar su malestar por el destrozo que están produciendo en el campo que se encuentra en el triángulo definido por Aguasal, Llano de Olmedo y Fuente Olmedo. Dejar claro su desacuerdo por esa fábrica de topillos que están creando ya que ninguna rapaz, diurna o nocturna, puede actuar entre las putadas solares. Y debieran pedir que nadie de las administraciones públicas tenga la desfachatez  de volver a hablar de la fauna y las especies protegidas; para meterles una bola de fotos de avutardas por la boca.

Del mismo modo el Ayuntamiento de Fuente de Santa Cruz debe explicar la razón por la que ni actúa, ni ha actuado para prevenir los crímenes del matagatos. Se ha convertido en cómplice de unos hechos delictivos e ilegales que merecen la reprobación pública y la de la Diputación,  medio ambiente, la Junta de Castilla y León y de los tribunales de justicia. Se trata, además de un ayuntamiento que tiene antecedentes de incumplimiento de la normativa referida al medio ambiente con la gestión del basurero urbano denominado “punto limpio”. Un ayuntamiento que ignora que los vecinos tenemos derecho a los animales, entre ellos los gatos, y nada hace contra el matagatos.

José Antonio García-Albi

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¡No me mates!

¡No me expulses!

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