EL AÑO DE LOS MUERTOS VIVIENTES -1

 

EL AÑO DE LOS MUERTO VIVIENTES. SANTIAGO CASARES QUIROGA

Este año 2025 un grupo de enloquecidos patológicos liderados por el más enloquecido de todos, Pedro Sánchulo o el gallina de Paiporta, se van a dedicar a celebrar una muerte.
Hasta ahora, cuando llegaba el aniversario del  fallecimiento de alguien, si esa persona había sido buena y había realizado aportaciones positivas para la sociedad y  la nación se aprovechaba para rendir homenajes a su memoria. Y si su paso por este valle de lágrimas no había resultado de ese modo, se le aplicaba el silencio del olvido. Ahora, por lo visto ha llegado el siniestro mal gusto  de celebrar la muerte de alguna persona; todos la tenemos en la cabeza.
Puestas así las cosas, no vamos a celebrar nosotros muerte alguna, pero si vamos a recordar las acciones y la vida de algunas a las que se les venía aplicando el silencio del olvido dada su maldad. Vamos a recordar el paso por este valle de lágrimas a quienes se dedicaron a provocarlas de manera inhumana. Prieto, Largo caballero, Carrillo, Nelken, Azaña…son algunos de los que aunque muertos continúan viviendo dentro del socialismo español y  desfilarán  mes a mes por aquí durante este año . Pero no solo vamos a sacar del bondadoso olvido a nefandos personajes, vamos a poner nuestro granito de arena en defensa de la democracia y la transición ya que como explicó recientemente el historiador Guillermo Gortazar:

-"La memoria histórica es un invento de Zapatero ampliado por Sanchez, para movilizar a su electorado y derribar la transición, el mejor logro histórico de las generaciones que, en los años setenta, deseábamos la libertad y la reconciliación. Ahora la libertad está en precario, la calidad democrática es muy deficiente y la reconciliación es un lejano recuerdo por el intenso sectarísmo del gobierno"

Luchemos contra ese siniestro atentado contra nuestra convivencia y libertad.

Para este mes de enero traemos a un fallecido en un mes de febrero Santiago Casares Quiroga.

Un gallego hijo de familia acomodada que se doctoró en derecho y que ya desde su época universitaria mostraba unas grandes dosis de galleguísmo como fórmula para materializar aspiraciones de feudos propios. Estaba integrado en un grupo de jóvenes republícanos gallegos denominado "los jóvenes turcos" y también en la masonería fundando dentro de ella la "Logia Gallaecia"

Como fundador y representante de la Organización Republicana Gallega Autónoma formó parte en 1930 del Pacto de San Sebastián. Y aquí vamos a detenernos un poco. En 1930 se estaba buscando una salida sólida y viable tras la caida de la dictadure de Primo de Rivera. Las que podríamos llamar fuerzas no dinásticas se aglutinaron, tras unas reuniones en la ciudad, en el denominado Pacto de San Sebastián.Los componentes que hicieron creer que buscaban un consenso eran , entre otros, Niceto Alcalá Zamora, Lerroux, Manuel Azaña, Santiago Casares Quiroga, Indalecio Prieto, Francisco Largo Caballero...Por parte de la fuerzas dinásticas los más activos en buscar una solución fueron Melquiades Álvarez, Romanones, Villanueva, Santiago Alba y García Prieto. Para todos ellos, más el Rey, el favorito para dirigir una salida a la difícil situación política era el liberal Santiago Alba, que condicionaba todo a la participación de las fuerzas no dinásticas, las del Pacto, en una eventual propuesta gubernamental  y en un proceso electoral.

La verdad de los hechos es que las fuerzas integrantes del Pacto no tenían ninguna intención de participar en solución alguna aunque, para ganar tiempo, mantenían reuniones y rechazaban las propuestas de los partidos constitucionalistas. Y es que en el fondo los integrantes del Pacto de San Sebastián no eran otra cosa que unos golpistas anti democráticos que necesitaban tiempo para organizarse.Mientras Romanones y los demás pensaban que existía alguna posibilidad de consenso y buena voluntad entre los del comité revolucionario, estos preparaban un golpe en lugar de unas elecciones. A la hora de ejecutarlo vieron que faltaban algunos detalles y comunicaron a la Guarnición de Jaca, la encargada de la sublevación, que debían retrasar unos días el pronunciamiento; dicha comunicación no llegó. El comité mandó a Casares Quiroga que se trasladase a Jaca con las órdenes oportunas. El golpista gallego no arribó a tiempo por lo que la sublevación encabezada por Galán y García Hernández, igual que la consiguiente huelga general fracasaron.

Como sigue ocurriendo en nuestro país los delincentes de las denominadas izquierdas no pasan mucho tiempo en la carcel, aunque intenten un golpe de estado, por lo que vemos a nuestro hombre del mes, no preso, sino como ministro del gobierno encabezado por Niceto Alcalá Zamora en abril de 1931 ya con forma republicana. Y cuando este nuevo régimen establecido de manera ilícita apenas tenía un mes de vida tuvieron lugar unos violentes acontecimientos como la quema de más de 100 iglesias y conventos por todo el territorio nacional. El ministro de la Gobernación, Miguel Maura, quiso sacar a la Guardia Civil y declarar un estado de emergencia para evitar dichas barbaries, pero el resto del gabinete se opuso. El más contundente en la negativa fue Azaña e incluso uno que iba de católico como Alcalá Zamora, como también lo hizo Casares Quiroga, pasaron a amparar la violencia contra la Iglesia. En octubre del 31 y ante la voluntad del gobierno de sistematizar y dotar de cobertura legal a los atentados contra la Iglesia y sus miembros Maura presentó su dimisión y es Casares Quiroga quien le sustituye en la cartera de Gobernación. Hay que recordar que desde la quema de iglesias en mayo del 31 hasta el final del sangriento régimen republicano murieron asesinados más de 10.000 religiosos y religiosas.

Mayo 1931 . Quema de Iglesias

Tenemos, por lo tanto, a un colérico Casares Quiroga en Gobernación en enero de 1933 con Azaña de Jefe de Gobierno. Ente el 10 y el 12 de ese mes y año un pequeño grupo de anarco sindicalistas se atrincheró después de haber atacado el cuartel de la Guardía Civil en el pueblo gaditano de Casas Viejas. El gobierno envió a la Guardia Civil y a  los de asalto a ese municpio con la orden terminante de "abatirlos sin piedad" Si bien atacar una casa cuartel es un hecho grave, el peligro y el riesgo de la amenaza cenetista no lo era tanto ya que estamos hablando de un grupito de 27 vecinos; vamos que no peligraba la repúlica. Mataron a 26 de las 27 personas unas abrasadas al quemar una cabaña de madera en la que se encontraban y al resto tiroteados. A pesar de que los cadáveres estaban ahi presentes Azaña en defensa propia y de su ministro de gobernación declaró :"no se encontrará un atisbo de responsabilidad en el gobierno" ¿Les suena? Viene a ser algo como el manido "no hay caso" o "es un bulo"

Casas Viejas. Disparad a la barriga

Entre el uno de enero y las elecciones de febrero de 1936 la violencia frente populista en las calles se llevó la vida de 170 personas.Crimenes ques se fueron incrementando a raiz de la frauduleta victoria del Frente Popular en las mismas. Y con ese Frente tenemos a Casares Quiroga como Presidente del Gobierno desde el 13 de mayo hasta el 19 de julio del 36.

Desde su atalaya gubernamental no solo no hizo nada para que se redujeran los crímenes y atentados contra personas sospechosas  de no ser partidarias del Frente Popular, al contrario, es que hizo lo posible para llegar a la guerra civil. Los frente populistas habían manifestado en diversas ocasiones ver con buenos ojos una guerra civil pensando que la ganarían. El socialista Largo Caballero lo dejó muy claro: "Si triunfan las derechas, no habrá remisión: tendremos que ir a la guerra civil" En febrero del 1936 debido a la violencia y al fraude electoral no ganaron las derechas y el jefe del gobieno tuvo alguna información sobre la preparación del levantamiento, pero como explica Stanley G. Payne "sabemos por los testimonios personales de izquierdistas prominentes , como Francisco Largo Caballero, Juan Simeón Vidarte, Santiago Carrillo y otros que Casares Quiroga les decía que no buscaba la reconciliación o cualquier intento de evitar la sublevacin, sino que la deseaba, porque se sentía absolutamente seguro de poder aplastarla. Al ejército español se le juzgaba como una especie de tigre de papel, y una victoria fácil daría al Gobierno mayor fuerza e independencia"

Pensaban que aplastando el levantamiento podría erradicar a los militares no afectos y a los españoles que no aceptasen el socialismo. Pero no calcularon que no se trataba de un mero pronunciamiento cuartelero de una parte del ejercito, sino que era un potente movimiento social de autodefensa para evitar ser sometidos a un régimen anti democrático, represor, anti católico y socialista. Por eso, entre otras cosas, se produjo afortunadamente la victoria del Movimiento Nacional. No quiero ni pensar la sangría que hubiese supuesto el resultado contrario.

El sujeto del que hablamos este mes, Santiago Casares Quiroga, se fue con sus pecados a otra parte en París un 17 de febrerp de 1950.

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José Antonio García - Albi

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Atildados violentos