EL VERDADERO TERROR: EL EURO DIGITAL

EL VERDADERO TERROR: EL EURO DIGITAL

A Paloma, estudiante de economía

Voy a tratar de explicar de la manera más clara posible en que consiste el Euro digital  y porque lleva en su interior unos enormes peligros para los ciudadanos. Para ello además de ir explicando en qué consiste, es imprescindible desgranar en paralelo las verdaderas razones para su implantación.

Los bancos centrales, en nuestro caso el Banco Central Europeo, tienen dos misiones fundamentales; dada su condición de banco emisor, emitir su moneda y controlar la inflación. La moneda puede ser física, metal y billetes, o contable. Por ejemplo, comprando un bono al Reino de España, lo que genera un derecho de crédito  a favor del BCE que contabiliza en su balance; no se ingresan en cuenta los billetes, como tampoco ocurre cuando te ingresan la nómina en tu cuenta. Pues bien de esas dos misiones hay que resaltar el rotundo fracaso del BCE en ambas. El BCE perdió el pasado año 7.800 millones, que como en todo, lo pagaremos nosotros, y la inflación en la Eurozona fue del 22% en los últimos cuatro años. 

Los bonos soberanos europeos han perdido el 14% de su valor ya que al estar respaldados por las economías de los estados y estos se empeñan en seguir gastando sin tino, incrementando deuda pública y  déficit fiscal, son menos demandados por los mercados internacionales, esto explica las pérdidas al adecuar el BCE su balance al valor real de sus activos. Todo menos bajar gasto aunque sea superfluo. Al crecer la financiación que el BCE suministra a los estados para que gasten más y dado que la inflación es un problema monetario, no de una guerra, crece la masa monetaria en circulación y, por ende, la inflación. El cruento euro digital puede ser un arma útil para que el BCE tape sus vergüenzas y arregle su cuenta de resultados a nuestra costa.

 

Llega el momento de responder a la pregunta de ¿qué es el euro digital? No es un sistema de pago digital como el bizum, una transferencia, una tarjeta, una domiciliación bancaria, no. Ni tan siquiera es una moneda especial. Se trata de una cuenta  abierta a tu nombre en el BCE en la que depositar tu dinero y gestionada con el móvil. Es decir, un banco público compitiendo en superioridad de condiciones con el banco en el que pagas el recibo de la luz. Los efectos de esto son múltiples, acaba con la libre competencia y además puede tener el privilegio, dada su naturaleza, de beneficiar  sus cuentas y depósitos frente a los de los bancos comerciales lo que puede generar un traspaso masivo y en cadena de saldos a favor del BCE en detrimento del sistema bancario, con la consiguiente crisis de confianza y financiera así como pérdidas bursátiles. Dado que ilegalmente el BCE se quiere quedar con el monopolio de la creación de esa “moneda digital” que opera sólo en sus cuentas, no es exagerado decir que será, de facto, una nacionalización de la banca por monopolio impuesto y por quiebra del sistema.

La excusa de la llamada digitalización es un embuste que sirve para justificar todo, como lo del cambio climático. Las operaciones de la banca comercial en Europa está totalmente digitalizadas, no lo va a estar más por que las cuentas estén en el BCE. Además la utilización de un medio de pago u otro entra dentro de la libre decisión de los ciudadanos, no puede ser impuesta. La excusa de luchar contra el fraude tampoco sirve ya que la experiencia nos dice que a mayor complejidad, los delincuentes responden con armas más sofisticadas. Además los delincuentes son una excepción dentro del sistema y la excepción no se puede superponer a la realidad perjudicando injustamente a quienes usamos el dinero, ganado legalmente, libremente y en cualquiera de sus formas.

Otro de los efectos inasumibles es el acceso a la información individual por parte de un organismo que, como el resto del mundo, no está legitimado para saber en qué y cómo usan los ciudadanos, supuestamente libres, el dinero ganado de manera legal y legítima. La utilización del mal llamado Euro digital supondría para los europeos estar sometidos al mismo control que practica el Partido Comunista Chino con el Yuan Digital. Y esto será así porque ambas monedas son exactamente la misma cosa.

Christine Lagarde

Hay otros detalles muy, muy relevantes. El BCE se bastaría por sí mismo para adoptar una medida monetaria como la que nos ocupa. Pero resulta evidente que su verdadero objetivo no es que esta “moneda” sea opcional, no. Quiere realmente que sea una imposición que termine con el dinero en efectivo y con la libertad de los ciudadanos. Es por ello que está implicando y trabajando con organismos legislativos como el Parlamente Europeo, la Comisión y el Consejo que no serían necesarios en el caso de que esta moneda fuera opcional y no obligatoria, para eso es preciso legislar y contar con una Von del Leyen encantadísima de seguir gastando. Se trataría de cuentas en el BCE, digital y obligatorias al menos en una cantidad mínima y/o máxima en un principio. La próxima etapa, en la que ya trabajan, es el establecimiento del DNI Europeo Digital. La suma de ambas imposiciones supone el control total del individuo como nunca antes se había visto. Posibilita penalizarnos compras, por ejemplo si deciden que lo comprado emite carbono, beneficiaría a otras por intereses políticos,  ver hábitos de consumo para diseñar campañas políticas, penalizar a quien ahorra demasiado (cosa que ya están anticipando como paso siguiente) o segregar y anular al opositor político. Es la Stasi de la Alemania Comunista, tan bien descrita en la película “La Vida de los Otros”, pero generalizada y digitalizada.

Vamos ninguna de las excusas o explicaciones enviadas a la opinión pública es cierta o justifica la implementación de este disparate dictatorial. Usando la palabra emitida por la propia señora Lagarde, que debiera estar ya jubilada, están ahora en fase de “propaganda”  Las razones son muchas otras, además del propio problema de valor de los activos del  BCE, están las ganas de seguir financiando gasto y déficit fiscal y como bien explica el economista Daniel Lacalle: 

 “El Banco Central Europeo no quiere acelerar el euro digital por la creciente demanda ciudadana, sino porque teme que su condición de emisor de moneda de reserva mundial pueda evaporarse y, por tanto, necesita imponer una forma de control a través de las finanzas”.

Tal vez estén temiendo que algunas economías más sólidas (Holanda, Suecia) planteen su salida del Euro. Presas en el Euro digital, no podrían salir. 

Por favor, hagámonos un favor y usemos el efectivo para todo lo que nos sea posible. Quieren que entre en vigor en octubre de este año 2025.

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José Antonio García-Albi

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